Dewsde hace años, los estudios epidemiológicos sugerÃan que el consumo de crucÃferas se asocia con resultados positivos para la salud, incluyendo un impacto diferencial sobre la aparición de diversos tipos de cáncer.
Romanesco (Brassica oleracea). Ivar Leidus (CC).
Investigadores de China y Corea han llevado a cabo este metaanálisis con el objetivo de analizar los estudios que abordan la relación entre el consumo de crucÃferas y diversos tipos de cáncer.Â
Para ello, realizaron una búsqueda de estudios sobre crucÃferas y cáncer en las bases de datos PubMed, NCBI, Web of Science y Elsevier, desde 1978 hasta 2023. Finalmente, se incluyeron 226 estudios epidemiológicos (casos‑control y cohortes), para evaluar la asociación entre el consumo de crucÃferas (brócoli, col, coliflor, repollo, etc.) y el riesgo de diferentes tipos de cáncer. El objetivo principal fue identificar dosis óptimas y la variabilidad según tipo tumoral, región geográfica y duración del seguimiento. Se recopilaron datos expresados como odds ratio (OR) o risk ratio (RR) con intervalos de confianza del 95 %. Se realizaron análisis por subgrupos para reducir heterogeneidad y evaluar variaciones según región, tipo de cáncer y nivel de consumo
Los resultados muestran que el consumo de crucÃferas puede prevenir el cáncer, con una razón de probabilidades (OR) de 0,77 y un riesgo relativo (RR) de 0,96, lo que implica un efecto preventivo modesto pero significativo en general. Los niveles de consumo de crucÃferas asociados con la reducción del riesgo de cáncer colorrectal, cáncer de pulmón, cáncer gastrointestinal superior, cáncer ginecológico (cáncer de ovario y cáncer de endometrio), cáncer de vejiga, cáncer renal y cáncer de próstata fueron de 5,41 porciones/semana, 5,41 porciones/semana, 5,5 porciones/semana, 7,4 porciones/semana, 5,5 porciones/semana, 4,85 porciones/semana y 3 porciones/semana, respectivamente. En una cohorte seguida durante 2 a 15 años, el consumo limitado de verduras crucÃferas se correlacionó con un mayor RR de cáncer. En la población asiática, el consumo de crucÃferas tuvo una relación significativa con la reducción del cáncer de pulmón, el carcinoma escamocelular de cabeza y cuello y el cáncer de esófago. Por el contrario, las crucÃferas se asocian predominantemente con la disminución del cáncer colorrectal, renal, ginecológico y de próstata en la población estadounidense.
Los mecanismos propuestos implican a compuestos como el sulforafano y el indol‑3‑carbinol, capaces de:
- Inhibir la proliferación celular.
- Inducir la apoptosis.
- Modular enzimas desintoxicantes.
- Reducir el estrés oxidativo y la inflamación.
El estudio concluye que existe evidencia consistente y significativa que respalda el papel protector del consumo de crucÃferas frente a varios tipos de cáncer, especialmente el colorrectal, de pulmón y de mama. Se sugiere que incrementar su consumo podrÃa ser una estrategia dietética eficaz en la prevención primaria del cáncer. Sin embargo, los autores también advierten sobre la necesidad de más estudios longitudinales y ensayos clÃnicos para fortalecer las inferencias causales y explorar posibles variaciones según el tipo de preparación culinaria o la genética individual.
Referencia:Â Referencia: Zheng S, Yan J, Wang J, Wang X, Kang YE, Koo BS, et al. Unveiling the effects of cruciferous vegetable intake on different cancers: a systematic review and dose-response meta-analysis. Nutr Rev. 2025 May 1; 83 (5): 842-858. doi: 10.1093/nutrit/nuae131.