La obesidad se relaciona con un aumento en el consumo de comida rápida, estilos de vida poco saludables y ejercicio fÃsico insuficiente. El desequilibrio entre la energÃa que entra y la que sale provoca una acumulación excesiva de grasa, que resulta en un peso corporal significativamente superior al normal, que puede contribuir a la aparición de enfermedades degenerativas.
Además de ser un problema de salud, la obesidad también es un problema social, ya que algunas personas con obesidad son vulnerables a la discriminación. El número de personas con obesidad está aumentando rápidamente en casi todo el mundo. Esto ha motivado la atención de diversas instituciones sanitarias para intentar reducir su prevalencia. En 2022, la OMS informó que el 43% (2.500 millones) de los adultos a nivel mundial presentaban sobrepeso, y aproximadamente el 16% (890 millones) padecÃan obesidad. Además, 37 millones de niños menores de 5 años, 390 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 19 años, asà como 160 millones de adultos, son obesos.Â
La OMS define la obesidad según el Ãndice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso corporal en kilogramos (kg) entre la altura² (m²). Se considera que las personas con un IMC de 25 a 29,9 tienen sobrepeso, mientras que aquellas con un IMC ≥ 30 son obesas. El aumento global de la obesidad ha tenido un impacto significativo en la salud y la calidad de vida, contribuyendo a afecciones como enfermedades cardiovasculares, asma, cardiopatÃas, cáncer, diabetes mellitus tipo 2 y demencia.
La lipasa pancreática es el enzima responsable de convertir entre el 50-70 % de la grasa alimentaria en monoglicéridos, ácidos grasos libres y otras moléculas más pequeñas, desempeñando un papel crucial en el metabolismo de las grasas.Â
Este estudio tuvo como objetivo revisar algunas plantas medicinales indonesias que han mostrado experimentalmente un potencial para inhibir la actividad de la lipasa pancreática. Los resultados mostraron que Kaempferiae angustifolia, Garcinia atroviridis, Curcuma zanthorrhiza, Taraxacum officinale, Centella asiatica y Myristica fragrans tienen fuertes efectos inhibidores sobre esta enzima (superiores al 50% en estudios in vitro e in vivo). Por lo tanto, se consideran candidatas para la realización de estudios adicionales que exploren su potencial como coadyuvantes en el tratamiento de la obesidad.