La enfermedad de Alzheimer (EA) representa un creciente problema de salud a nivel mundial, constituyendo la principal causa de demencia en personas mayores y deteriorando profundamente su calidad de vida. Los fármacos actuales aprobados por la FDA, como la rivastigmina, el donepezilo, la galantamina y la memantina, ofrecen solo un alivio sintomático moderado y se asocian frecuentemente con efectos adversos significativos. Ante este desafÃo y en consonancia con los avances en la comprensión de la fisiopatologÃa de esta enfermedad neurodegenerativa, se han explorado diversas estrategias terapéuticas innovadoras.Â
FIGURA: FisiopatologÃa del Alheimer. Ortiz-Islas E, et al., 2025 (licencia CC).
En este artÃculo se revisan enfoques novedosos inspirados en el conocimiento avanzado de los mecanismos fisiopatológicos subyacentes de la enfermedad. Entre las alternativas terapéuticas, destaca la inmunoterapia, que emplea anticuerpos monoclonales para atacar y eliminar especÃficamente las proteÃnas tóxicas implicadas en la EA. También se examina el uso de plantas medicinales, ya que los efectos sinérgicos entre sus componentes pueden conferir propiedades neuroprotectoras. La modulación de la microbiota intestinal también se aborda como una estrategia complementaria, que podrÃa influir en los procesos neuroinflamatorios y degenerativos cerebrales. Además, se analiza el potencial terapéutico de enfoques emergentes, como el uso de microARN para regular procesos celulares clave y la nanoterapia, que permite la administración precisa de fármacos al sistema nervioso central. Dado que, a pesar de los prometedores avances en estas estrategias, la incidencia de la enfermedad de Alzheimer continúa aumentando, se propone que lograr un tratamiento eficaz en el futuro podrÃa requerir la integración de enfoques combinados, maximizando los efectos sinérgicos de las diferentes intervenciones terapéuticas.
A pesar de que los inhibidores de la acetilcolinesterasa son actualmente los fármacos convencionales más utilizados durante décadas, la proteÃna beta-amiloide y la tau hiperfosforilada parecen ser los principales componentes que median las enfermedades, por lo que las estrategias para eliminar o detener su formación son las alternativas de tratamiento más prometedoras. Entre las propuestas novedosas actuales y más prometedoras, las vacunas y las terapias con anticuerpos parecen tener el éxito más rápido en la lucha contra la enfermedad de Alzheimer. De igual manera, las posibles aplicaciones terapéuticas de los enfoques antiinflamatorios y el manejo de la dislipidemia, junto con la exploración más reciente de terapias basadas en microARN, se han investigado como posibles vÃas para el tratamiento de la EA. Si bien los resultados de estas investigaciones son prometedores, aún no existe una estrategia terapéutica con eficacia demostrada para prevenir el desarrollo de la enfermedad. Por esta razón, la administración dirigida de fármacos a regiones cerebrales especÃficas mediante la inhibición de la barrera hematoencefálica representa un desafÃo significativo en el desarrollo de terapias para enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Si bien la nanotecnologÃa puede ofrecer beneficios significativos en este ámbito, es esencial considerar las posibles consecuencias no deseadas. El desafÃo de identificar opciones terapéuticas seguras y eficaces para la EA persiste. La combinación de diferentes estrategias puede ser un paso crucial para abordar este desafÃo.